Bautismos y ceremonias bautismales están trayendo a los reclusos y sus familias al reino de Dios. 2 de octubre de 2024 | Mayagüez, Puerto Rico | Unión Puertorriqueña y Noticias de la División Interamericana Eileen Lozada es una esposa abnegada, una madre que es maestra de sus tres hijos, y anciana de la iglesia adventista de San Antonio en Caguas, Puerto Rico. También es directora de capellanía y ministerios de prisiones de la Iglesia Adventista en la región oriental de Puerto Rico. Hace algunos años, en la época de Navidad, Lozada sintió el llamado a servir en una visita a un grupo de reclusas en una cárcel cercana. Desde entonces, Lozada ha dedicado gran parte de su tiempo a su pasión: atender a “las chicas”, como las llama. Ahora, Lozada y otras personas visitan regularmente a las reclusas y les ofrecen apoyo y estudios bíblicos, motivadas por un profundo amor y compasión. Un grupo de mujeres de un Complejo Correccional de Rehabilitación de Mujeres participa del congreso de ministerios de la mujer de la Iglesia Adventista que se llevó a cabo en la Asociación Puertorriqueña del Este, junto a líderes de ministerios de prisión y otros líderes de iglesia, el pasado 31 de agosto de 2024. [Fotografía: Unión Puertorriqueña] Como resultado de los esfuerzos del grupo de damas dirigidas por Lozada en el este, 37 personas han sido bautizadas en el Complejo Correccional de Rehabilitación de Mujeres en Bayamón. Algunas de ellas participaron del Congreso de Mujeres “Levántate y resplandece” de la Asociación Puertorriqueña del Este el pasado 31 de agosto de 2024. Allí, Yachira Mangual demostró su amor por Cristo al ser bautizada frente a más de ochocientas personas que le dieron la bienvenida a la familia adventista. Lozada también contó que hay más reclusas que están preparando para el bautismo. “Deberíamos llevar a cabo otro bautismo pronto, porque varias de las reclusas ya lo han solicitado y no queremos retrasarlo”, dijo Lozada. “Queremos ensalzar a Cristo, porque esto no tiene que ver con nosotros sino con lo que Dios puede hacer en sus vidas”. Yachira Mangual recibió permiso para ser bautizada frente a ochocientas mujeres, durante el congreso de ministerios de la mujer de la iglesia que se llevó a cabo el 31 de agosto de 2024 en la región este de Puerto Rico. [Fotografía: Unión Puertorriqueña] ”Levántate y resplandece” En la convención “Levántate y resplandece”, la oradora destacada fue Edith Ruiz Espinoza, directora de ministerios de la mujer de la División Interamericana. Espinoza felicitó y animó a las mujeres adventistas que prestan servicios en ministerios de prisiones, para que continúen con la buena obra. “No se vayan antes de terminar su tarea”, les dijo Espinoza. “Sigan trabajando con esas mujeres reclusas hasta que, mediante la obra del Espíritu Santo, ellas puedan aceptar a Dios como su Dios y solicitar el bautismo”. Espinoza también contó que cuando ella hizo un llamado a las mujeres que prestan servicios en ministerios de prisiones y también a las reclusas, estas últimas comenzaron a llorar. Con el permiso de los guardias, muchas de ellas pasaron al frente. “Lloraron todas juntas; fue algo muy significativo”, dijo Espinoza. También enfatizó la importancia de las mujeres en el ministerio. “Estas mujeres pueden alcanzar a las reclusas de una manera en que los hombres a veces no pueden hacerlo”, explicó Espinoza. “Los hombres son más prácticos, pero las mujeres se enfocan naturalmente en las emociones. Abrazan a las reclusas y lloran con ellas. Esas mujeres que prestan servicios en los ministerios de prisiones son muy comprometidas y fieles, siempre listas para hacer la segunda milla”, expresó. Eileen Lozada en un evento en la época de Navidad en un centro correccional, con una reclusa en Caguas, Puerto Rico, hace varios años. [Fotografía: cortesía de Eileen Lozada] También en el oeste En el otro extremo de la isla, el experto en ciencias marinas y anciano de iglesia Daniel Matos también ha dedicado más de dos décadas a ministrar a cientos de prisioneros y sus familias. Con el apoyo de su esposa y un grupo de miembros fieles de su congregación local, Matos se esfuerza por atender las necesidades espirituales de la población carcelaria y de los guardas en el Centro de Detención del Oeste en Mayagüez. A comienzos del verano 2024, doce residentes de la prisión de Mayagüez fueron bautizados por un grupo de pastores, en una ceremonia descrita como “emocionante”. Según Matos, seis reclusos habían aceptado el llamado al bautismo. Pero cuando se hizo el último llamado, otro más dijo que quería ser bautizado. “Yo grité: ‘¡Tenemos siete, y aún hay oportunidad!’” contó Matos. Explicó como “en la siguiente hora, el Espíritu Santo le daría la victoria a un total de doce que entonces fueron bautizados”. Grupo de mujeres listas para ser bautizadas en el Centro de Rehabilitación de Mujeres en Bayamón, Puerto Rico, en abril de 2024. [Fotografía: Unión Puertorriqueña] Entre los reclusos bautizados estuvo Joel Hernández, apodado “El Brujo”. Hernández llegó a conocer al Señor y la Iglesia Adventista gracias a Andrés Ojeda. Ojeda, un contador con pasión por los ministerios de prisiones, enseñó con paciencia las verdades de la Palabra de Dios, entre otros, a un joven que ahora es aspirante al ministerio en Rincón. Libres en Cristo También en Rincón, y gracias a una sociedad entre las familias de los presos, la Asociación Oeste de Puerto Rico, la Unión Puertorriqueña, la Asociación General y otros grupos religiosos, se remodeló y equipó la capilla de la prisión. Ahora la experiencia de adoración es agradable, por más que los que asisten estén encerrados en una cárcel. “Después de conocer a Cristo, muchos de los presos me han dicho: ‘Ya soy libre por más que esté encerrado en este lugar’”, dijo el pastor Luis A. Rivera, presidente de la Unión Puertorriqueña. Añadió que ha experimentado el gozo de bautizar a varios de los presos, y que también estuvo a cargo de una ceremonia de bodas para dos parejas en la iglesia de Rincón. Dado que