Fortaleciendo su unión

¿Es la labor de orientación matrimonial para recién casados algo bueno?

10 de septiembre de 2024 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Willie y Elaine Oliver

P. Hemos estado casados por 18 meses y nuestra relación ha sido mayormente buena. Sin embargo, un tanto frecuentemente nos sentimos molestos uno hacia el otro y algunas veces nos toma todo un día o dos antes de que ambos regresemos a una relación mutua que pueda llamarse “normal”. ¿Es demasiado temprano en nuestro matrimonio para recibir asesoramiento matrimonial, o es algo que puede esperar hasta más tarde?

R. El buscar orientación matrimonial temprano en el matrimonio es no solamente aceptable; sino que puede ser altamente beneficioso si ustedes están enfrentando desafíos de cualquier clase en su matrimonio.

Willie y Elaine Oliver, directores de ministerio de la familia de la Asociación General. [Imagen: Adventist Review]

La Biblia enfatiza la importancia de la sabiduría, el consejo y el apoyo de la comunidad a través de toda la vida, incluyendo el matrimonio. Proverbios 11:14 declara: “Sin dirección, la nación fracasa; la victoria se alcanza con muchos consejeros”. Esto se aplica a todos los aspectos de la vida.

Por supuesto, la Biblia nos anima a atender los conflictos y a buscar reconciliación sin demora. En Efesios 4:26-27, leemos: “Si se enojan, no pequen. No permitan que el enojo les dure hasta la puesta del sol. Ni den cabida al diablo”. Lo anterior propone que no debemos dejar que los conflictos se enquisten, sino que debemos atenderlos en forma rápida y constructiva.

Jesús mismo enfatizó la importancia de la reconciliación en Mateo 5:23-24, instando a los creyentes a reconciliarse con los demás antes de presentar sus ofrendas a Dios. Esto subraya la prioridad que Dios les da a las relaciones saludables y a la búsqueda activa de la paz y la comprensión.

Desde un punto de vista sicológico, la intervención temprana en las dificultades maritales puede prevenir el afianzamiento de patrones negativos y fomentar la comunicación saludable y la habilidad de solucionar problemas. Los primeros años de matrimonio son cruciales en cuanto al establecimiento de patrones que pueden persistir a través de la relación matrimonial. El atender temprano esos conflictos puede ayudar a establecer una base sólida para su futuro juntos.

Las investigaciones sobre el matrimonio y la terapia familiar muestran consistentemente que las parejas que buscan ayuda temprana en las luchas de su relación, tienden a obtener mejores resultados que aquellas que esperan hasta que los problemas se vuelvan severos. La intervención temprana puede prevenir la acumulación de resentimiento, la rotura de la comunicación y la erosión de la confianza, que ocurren con frecuencia cuando los problemas de quedan sin atender.

La idea de que las parejas deben esperar varios años antes de buscar orientación en sus problemas matrimoniales es un concepto equivocado que puede llevar a un sufrimiento innecesario y al daño de la relación. Este mito puede surgir de la creencia de que las luchas primeras son simplemente parte del ajuste a la vida matrimonial, o de que el procurar ayuda es una señal de debilidad o fracaso.

El considerar la orientación matrimonial como un paso proactivo hacia el establecimiento de una relación matrimonial más fuerte y saludable, se ajusta estrechamente tanto a la sabiduría bíblica como a las investigaciones sicológicas. De la misma manera como buscamos ayuda médica para nuestros males físicos antes de que se vuelvan severos, la atención temprana a los asuntos relacionales puede prevenir problemas más significativos más adelante.

A la luz tanto de las enseñanzas bíblicas como de las investigaciones sicológicas, los recién casados deben sentirse capacitados y animados para recibir asesoramiento matrimonial por parte de un reputado consejero matrimonial si están experimentando dificultades después de 18 meses, o en cualquier punto en su matrimonio. Lejos de representar una señal de fracaso, la búsqueda de consejo manifiesta sabiduría, humildad y un profundo compromiso hacia el cultivo de un matrimonio saludable que honra a Dios. Después de todo, un matrimonio sólido no es uno que no tiene desafíos; sino uno en el que los dos socios se sienten comprometidos a crecer juntos, buscar sabiduría y atender sus asuntos con amor, paciencia y algunas veces, con orientación profesional.

Sepan por favor que ustedes están en nuestras oraciones al confiar en la ayuda de Dios en el manejo temprano de sus diferencias. Esto les dará la mejor oportunidad para una relación matrimonial de éxito.

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Willie Oliver, PhD, CFLE, ministro ordenado, consejero pastoral, sociólogo familiar y educador certificado de vida familiar, es director del Departamento de Ministerio de la Familia de la Asociación General. Elaine Oliver, PhDc, LCPC, CFLE, consejera clínica profesional licenciada, sicóloga educacional y educadora certificada de vida familiar, es directora asociada del Departamento de Ministerio de la Familia de la Asociación General.

Traducción – Gloria A. Castrejón

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