Jóvenes de la Comunidad La Victoria, en Honduras, adquieren experiencia práctica reparando teléfonos móviles gracias a un proyecto de taller vocacional de ADRA y de la Oficina de Asistencia Humanitaria de USAID (BHA), que les ayuda a sostenerse mejor a sí mismos. [Imagen: ADRA Honduras]
20 de agosto de 2024 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | ADRA Internacional
Mientras el mundo celebra el Día Internacional de la Juventud en agosto, la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) se enorgullece de destacar la experiencia de jóvenes tales como Alejandro Flores, de La Victoria, Honduras. Este pequeño pueblo rural, conocido por su animado verdor e industriosos agricultores, ha enfrentado cambios significativos recientemente. El cambio climático ha impactado severamente su estabilidad financiera, con prolongadas sequías, después de lluvias fueras de temporada que han devastado los cultivos. Para Alejandro y su familia, la agricultura tradicional se ha vuelto cada vez menos factible.
A pesar de esas dificultades, Alejandro encontró un rayo de esperanza a través de una nueva trayectoria ocupacional en tecnología digital, lo cual se hizo posible a través de ADRA Internacional, en colaboración con la Oficina de Asistencia Humanitaria de USAID (BHA). Reconociendo el potencial de la generación joven para impulsar el cambio, ADRA le ofreció a Alejandro una oportunidad para unirse a un taller de reparación de teléfonos digitales. Esta oportunidad le llegó en un momento crucial para Alejandro y su familia.
Alejandro Flores trabaja en un teléfono móvil durante una sesión de entrenamiento. [Imagen: ADRA Honduras]
Realizado en centros comunitarios con la asistencia del Instituto Nacional de Entrenamiento Vocacional de Honduras, el taller de trabajo estuvo completamente equipado con las herramientas y tecnología necesarias, permitiendo a los participantes obtener experiencia práctica, arreglando numerosos modelos de teléfonos móviles.
ADRA ofrece soluciones prácticas a comunidades en el mundo que confrontan aflicción. El proyecto de reparación de teléfonos móviles es parte del Programa Transfer, de ADRA/USAID en Honduras, cuyo objetivo es promover suficiencia propia y resiliencia agrícola frente al cambio climático. Los talleres enseñan habilidades prácticas para ayudar a los jóvenes a convertirse en empresarios en su comunidad, inspirando a otros a explorar oportunidades sostenibles.
Continúan los esfuerzos mundiales de ADRA para crear cambios impactantes, demostrando con ello que se puede alcanzar esperanza y progreso aun en las circunstancias más desafiantes. Más de 60 estudiantes se han graduado del programa vocacional de reparación de teléfonos celulares.
Una joven usa un kit de herramientas durante el taller vocacional de ADRA llevado a cabo recientemente en La Victoria, Honduras. [Imagen: ADRA Honduras]
“Estamos muy agradecidos con Dios. Vemos este logro como una contribución a la sociedad de Honduras, en donde los jóvenes podrán tener acceso a nuevas y mejores oportunidades. Gracias a BHA por apoyar esas iniciativas de ADRA. Valoramos el apoyo estratégico que ha provisto el Instituto Nacional de Entrenamiento Vocacional de Honduras, al ayudar a preparar a nuestros jóvenes en este ramo”, dijo Josué Trochez, director de ADRA Honduras.
Dijo el joven Alejandro: “Con este taller de trabajo, fui capaz de ayudar financieramente a mi familia, tener los recursos que necesitaba y un ingreso necesario. Hemos tenido problemas financieros y no es muy fácil obtener dinero. Este ha sido un gran alivio”.
Fotografía grupal de los jóvenes que tomaron parte en el taller de trabajo vocacional dirigido por ADRA. [Imagen: ADRA Honduras]
La historia de Alejandro es un testimonio de la dedicación de ADRA a transformar vidas a través de asistencia de emergencia y desarrollo sostenible. A través de proyectos como el de entrenamiento en reparación de teléfonos celulares, ADRA empodera a jóvenes como Alejandro para labrarse futuros resilientes e inspirar cambios positivos en sus comunidades.
Acerca de ADRA
La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales es el brazo humanitario de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, que presta sus servicios en 118 países. Su labor empodera comunidades y transforma vidas en todo el mundo al proveer desarrollo comunitario sostenible y ayuda en casos de desastre. El objetivo de ADRA es servir a la humanidad, de manera que todos puedan vivir como era la intención de Dios que lo fuera.
Traducción – Gloria A. Castrejón
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