Brazo humanitario adventista ha tenido Estatus Consultivo General desde 1997.
30 de octubre de 2024 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Iris Argueta, Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales
La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) se sumó a otras comunidades del mundo en octubre para conmemorar el Día de las Naciones Unidas, celebrando la fundación de las Naciones Unidas el 24 de octubre de 1945.
ADRA ha jugado un papel vital en el escenario de las Naciones Unidas desde que recibió Estatus Consultivo General en 1997, el más alto grado de acreditación que puede otorgar las Naciones Unidas a las organizaciones no gubernamentales (ONG). Dentro del marco de las Naciones Unidas, ADRA ha quedado establecida como una voz respetada en la comunidad de desarrollo internacional. Este estatus significativo faculta a ADRA para que:
Designe representantes oficiales a la sede de las Naciones Unidas en Ginebra (UNOG)
Participe de eventos, conferencias e iniciativas en las Naciones Unidas
Presente declaraciones de impacto, tanto escritas como orales, en los encuentros de las Naciones Unidas
Haga presentaciones en las reuniones del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC), respondiendo a cuestiones críticas tales como el desarrollo económico, la justicia social, los derechos humanos y la sustentabilidad ambiental
Las Naciones Unidas celebraron otro aniversario el 24 de octubre. [Fotografía: ADRA Internacional]
El director de la Oficina de Enlace de ADRA Internacional ante las Naciones Unidas, Akintayo Odeyemi, quien posee un doctorado en extensión agraria y sociología rural, reflexiona sobre el lema de las Naciones Unidas para este año: “El mundo necesita las Naciones Unidas y las Naciones Unidas nos necesita”, y la manera en que está alinea con la misión de ADRA.
“Este lema resuena profundamente con nosotros aquí en ADRA”, dijo Odeyemi. “Encarna nuestra responsabilidad colectiva en un mundo que busca paz, seguridad e integración. Comprendemos que nuestro trabajo a nivel comunitario es fundamental. Mediante nuestros proyectos y participación activa en los grupos de trabajo de las Naciones Unidas, contribuimos con iniciativas globales por la paz, desarrollo económico y cohesión social. Nuestros esfuerzos, si bien modestos, son fundamentales para fomentar la comprensión y la colaboración entre las diversas comunidades. Las Naciones Unidas, que representa a los estados miembros de todo el mundo, es un socio invalorable en esta misión. Juntos, podemos abogar por la paz global y forjar conexiones que trasciendan fronteras”.
ADRA busca cambiar las discusiones en las Naciones Unidas para que pasen del conflicto a la cooperación, enfocándose en alimentar la unidad y la paz. Odeyemi, quien antes fue director ejecutivo de la Sede Regional de ADRA África, recuerda el impacto significativo de la estrategia de paz de ADRA durante el genocidio de Ruanda en 1994.
“Una de las experiencias de mayor impacto que he tenido fue en Ruanda, cuando un funcionario de gobierno enfatizó la importancia de incluir el desarrollo de la paz en todos nuestros programas. Este compromiso continúa dando forma a las iniciativas de ADRA Ruanda. Ser testigos de esta dedicación de primera mano reforzó mi creencia en el poder transformador del diálogo y la colaboración”, dijo Odeyemi.
Akintayo Odeyemi, director de la Oficina de Enlace de ADRA Internacional en las Naciones Unidas. [Fotografía: ADRA Internacional]
Mediante su presencia en las Naciones Unidas en Nueva York, ADRA participa junto con los líderes globales y ONG, planificando eventos que buscan mostrar el impacto de su obra. Esa visibilidad es fundamental para que ADRA cumpla con su misión, mientras que destaca sus sociedades y esfuerzos en el campo de servicio.
“ADRA está dedicada a la justicia, la compasión y el amor. Demostramos estos valores por medio de nuestros proyectos y colaboraciones, relacionándonos con representantes del estado, ONG, y organizaciones de base religiosa. Los resultados son tangibles: estamos haciendo contribuciones significativas para la paz y la seguridad, el desarrollo económico, y la integración global a nivel comunitario”, dijo Odeyemi.
Al mirar hacia el futuro, ADRA se ha comprometido para fortalecer sus alianzas tanto dentro de las Naciones Unidas como con sus socios externos. Al fomentar estas conexiones, ADRA busca mejorar los esfuerzos de defensa de derechos y amplificar su impacto, trabajando para brindar justicia a los refugiados, producir cambios positivos en las comunidades marginadas, y buscar soluciones para los individuos apátridas. Hace poco, Odeyemi participó en el primer Laboratorio de la Red Regional de la Alianza Global (RNL) en Ginebra, Suiza, que se enfocó en las personas apátridas.
“La alianza global para poner fin a las personas apátridas es fundamental para ADRA. Imagine nacer sin patria, sin pertenecer a ningún país. Esa realidad implica no tener partida de nacimiento, ni educación, ni acceso a la seguridad social o atención médica a menos que alguien intervenga. Al luchar por poner fin a los apátridas y apoyar a los estados para que reconozcan a esos individuos, ADRA está avanzando de manera activa en esta área, en particular en Tailandia”, enfatizó Odeyemi.
En su experiencia de colaboración en las Naciones Unidas, ADRA continúa promoviendo cambios significativos e impulsando el progreso frente a desafíos globales.
Traducción de Marcos Paseggi
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