Uno de los estudiantes de educación primaria de la Escuela Adventista de Binjipali en Odisha, en India oriental. Gracias a generosos donantes, Maranatha Volunteers International cambió por complete el rosto de esa institución de décadas. [Fotografía: Maranatha Volunteers International]
La Escuela Adventista de Binjipali ahora pueda incrementar los esfuerzos de ser una luz en la comunidad.
23 de septiembre de 2024 | Maranatha Volunteers International
Después de tres años de trabajo, Maranatha Volunteers International ha completado las renovaciones en la Escuela Adventista de Binjipali en Odisha, en la India oriental. El antiguo campus era un grupo de estructuras con pintura descascarada, pisos rotos y espacio insuficiente para el número creciente de estudiantes. Los estudiantes tenían que sentarse en el piso durante las clases.
“A veces también nos sentábamos en el piso bajo los árboles o bajo… el sol caliente”, dijo Sunaina Tigga, una de las alumnas. Los estudiantes también tenían que compartir camas pequeñas en residencias atestadas. “Está demasiado lleno. No hay dónde guardar nuestras cosas”, dijo Evenlyn Suen, encargada de la residencia de señoritas.
Vista afuera de la residencia antigua de señoritas. [Fotografía: Maranatha Volunteers International]
Pero gracias a la dedicación de generosos donantes, equipos de voluntarios y trabajadores locales, los estudiantes ahora disfrutan de hermosos lugares para aprender, residencias espaciosas, baños mejorados, hermoso parque, y moderna cocina con salón comedor. El personal de Binjipali también se siente agradecido por las nuevas instalaciones y por un muro exterior que ha aumentado la seguridad del lugar.
“Antes, teníamos que sentarnos en los salones de clase en el piso, y ahora todos tenemos bancos con pizarrones, y son muy pero muy lindos. Todos tienen ventanas. Me siento muy feliz”, dijo el director Sudhir Tigga. “Estamos tan felices”, repitió. “Esperamos poder brindar a los niños un mejor lugar para estudiar, y serán mejores seres humanos en esta escuela mientras estudian aquí”.
En el pasado, los estudiantes tenían que dormir en espacios muy apretados. [Fotografía: Maranatha Volunteers International]
Durante casi ocho décadas, la Escuela Adventista de Binjipali ha estado dando la luz del evangelio en la comunidad de su campus y aún más allá. La escuela fue establecida en un pueblo agrario pobre alrededor de 1946, cuando un miembro de la comunidad adventista donó dos acres (0,8 hectárea) de tierra. Pero la escuela no operó formalmente hasta que se designó un director en 1997.
Hasta 2016, Binjipali solo aceptaba estudiantes hasta el quinto grado. Había una necesidad significative de educación adicional, por lo que la escuela contrató más maestros y añadió cursos hasta el décimo grado.
Vista exterior de la residencia de niñas renovada en la Escuela Adventista de Binjipali. [Fotografía:
Maranatha Volunteers International]
Binjipali ofrece una educación estelar y una sólida atmósfera espiritual. “A medida que los niños crecen, están llegando a conocer al verdadero Dios”, dijo Sudhir Tigga. “Y tenemos muchos niños que no son adventistas, no cristianos. Y a ellos les gustaría aceptar a Jesús. Y en muchas ocasiones, al tener las reuniones, ellos se ponen de pie para entregar su corazón a Jesús”, expresó.
Maranatha ha tenido una presencia continua en la India desde 1998, edificando lugares de adoración y educación en todo el país. En 2019, Maranatha comenzó a cavar pozos de agua en zonas que necesitaban agua potable. Maranatha ha construido más de tres mil estructuras en la India.
La versión original de esta noticia fue publicada en el sitio de noticias de Maranatha Volunteers International. Maranatha es un ministerio de apoyo sin fines de lucro que no es operado por la corporación de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
Traducción de Marcos Paseggi
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