19 de septiembre del 2024 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Ted N.C. Wilson, Presidente de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día

Saludos, amigos. Hoy, mientras continuamos nuestro viaje a través de El Conflicto de los siglos, revisaremos uno de los capítulos más serios del libro, titulado “El mensaje final de Dios” Enfocándonos en las profecías encontradas en Apocalipsis, capítulos 14 y 18, consideraremos la advertencia final de Dios que se dará al mundo justo antes de que Jesús regrese.

La Biblia nos asegura que Dios “quiere que todos sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad”. Y de eso se trata este “mensaje final”.

En Apocalipsis 14:6-12, nos hemos familiarizado con los tres ángeles y sus mensajes muy importantes, incluido el segundo ángel, que dice: “¡Ha caído, ha caído Babilonia, aquella gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino de la ira de su fornicación!”

Cuando nos dirigimos a Apocalipsis 18, encontramos a un cuarto ángel que amplifica este importante mensaje. Juan el Revelador lo describe así: “Después de estas cosas vi a otro ángel que descendía del cielo, con gran autoridad, y la tierra fue iluminada con su gloria. Y clamó con gran voz, diciendo: ‘¡Ha caído, ha caído Babilonia la grande, y se ha convertido en morada de demonios, en prisión de todo espíritu inmundo, y en jaula de toda ave inmunda y aborrecida!’”

Siguiendo este poderoso mensaje, Juan escucha otra voz del cielo que dice: “Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, y para que no recibáis de sus plagas. Porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios ha recordado sus iniquidades.”

Aunque sus mensajes son muy similares, el contraste entre el segundo ángel de Apocalipsis 14 y este cuarto ángel de Apocalipsis 18 es sorprendente. Mientras que ambos ángeles proclaman que “Babilonia ha caído”, el ángel en Apocalipsis 14 simplemente expresa su mensaje, mientras que el cuarto ángel de Apocalipsis 18 “grita poderosamente con gran voz”. Este ángel desciende del cielo con gran autoridad, y la tierra es “iluminada con su gloria”. Incluido en el mensaje de este cuarto ángel hay un ruego celestial para que el pueblo de Dios salga de “Babilonia”.

Ahora, como hemos visto anteriormente, Babilonia significa confusión y representa un sistema de adoración confundido y caído que pisotea la ley de Dios.

Comentando sobre este pasaje en Apocalipsis 18, la autora inspirado de El Conflicto de los siglos escribe: “Esta escritura apunta hacia un tiempo en el que el anuncio de la caída de Babilonia, tal como lo hizo el segundo ángel de Apocalipsis 14, se repetirá, con la mención adicional de las corrupciones que han estado entrando en las diversas organizaciones que constituyen Babilonia, desde que ese mensaje fue dado por primera vez, en el verano de 1844”.

Es posible que recuerdes que en un capítulo anterior de El Conflicto de los siglos, aprendimos sobre el Gran Despertar Adventista cuando, basándose en las profecías de Daniel, William Miller y muchos otros esperaban la Segunda Venida de Cristo en 1844.

Debido a su creencia en la pronta venida de Cristo, muchos se vieron obligados a dejar sus iglesias, que rechazaban el mensaje adventista. Aunque Miller había identificado erróneamente «la limpieza del santuario» en Daniel 8:14 como la segunda venida de Cristo para limpiar la tierra, su cálculo de la profecía de los 2,300 días era correcto. El mensaje del segundo ángel de Apocalipsis 14 fue proclamado correctamente y aquellos que aceptaron la profecía bíblica estaban dispuestos a dejar sus iglesias en lugar de renunciar a la verdad bíblica.

Leemos en El Conflicto de los siglos que en Apocalipsis 18 “se describe una terrible condición del mundo religioso. Con cada rechazo de la verdad, las mentes de las personas se volverán más oscuras, [y] sus corazones más obstinados, hasta que estén atrincherados” como infieles.

A pesar de estas terribles condiciones, sin embargo, Dios todavía tiene personas de corazón verdadero en Babilonia—esas instituciones religiosas que afirman seguir a Cristo pero rechazan Su Palabra, incluyendo el mandamiento del sábado que se encuentra en Éxodo 20:8-11. Estas preciosas personas necesitan ser advertidas de los juicios venideros que pronto caerán sobre este sistema apóstata, por lo que Dios envía un fuerte mensaje de “Sal de Babilonia,” antes de que sea demasiado tarde.

Estas proclamaciones, se nos dice, unidas al mensaje del tercer ángel, constituyen la advertencia final que se debe dar a los habitantes de la tierra.

El mensaje del tercer ángel, quizás recuerdes, se encuentra en Apocalipsis 14:9-12. Advierte que aquellos que adoran a la bestia y su imagen y reciben su marca experimentarán la ira de Dios y sufrirán terribles consecuencias.

Siguiendo esta advertencia muy fuerte, el pasaje luego describe a aquellos que han escuchado el mensaje del tercer ángel y no han recibido la marca de la bestia. El versículo 12 dice: “Aquí está la paciencia de los santos; aquí están los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.”

Mis queridos amigos, el mundo está al borde de la última gran batalla entre el bien y el mal. Pronto se dará la advertencia final. En nuestro próximo video, examinaremos más a fondo cómo tendrá lugar esto y cómo se cumplirá el mensaje profético de Apocalipsis 18.

Hasta entonces, una vez más te animo a descargar tu copia gratuita de El Conflicto de los siglos, donde puedes aprender más sobre los asombrosos eventos que pronto tendrán lugar. El libro está disponible para descarga gratuita en thegreatcontroversyproject punto org.

Oremos juntos en este momento.

Padre celestial, gracias por darnos el maravilloso y poderoso mensaje de Apocalipsis 14:6-12, los mensajes de los tres ángeles, proclamando tu creación, proclamando que la gente debe mantenerse alejada de la confusión de Babilonia, que la gente debe seguir tus mandamientos y adorar en el séptimo día, el sábado, en lugar de la falsa adoración del domingo, y que nosotros, al permanecer cerca de ti, seremos sellados por ti al guardar el cuarto mandamiento y mantener el día de reposo santo. Y aquellos que no se adhieran a tu palabra y adoren en un día falso, el primer día de la semana, recibirán la marca de la bestia. Señor, te pedimos que nos mantengas cerca de ti. Te pedimos que nos ayudes mientras proclamamos el cuarto ángel de Apocalipsis 18, ayudando a las personas a salir de Babilonia y la confusión y venir a la verdadera adoración de Dios. Guíanos, a cada uno, mientras miramos hacia ti. En el nombre de Jesús lo pedimos. Amén.

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