Ted N. C. Wilson hizo un llamado al presidente para que trabaje por la prosperidad de la nación.
Marcos Paseggi, Adventist Review
El presidente de la Asociación General Ted N. C. Wilson asistió al banquete nacional en Sudán del Sur el 9 de julio, para celebrar el 13° aniversario de la independencia de esa nación de África Oriental.
Wilson y su esposa Nancy fueron invitados especiales de honor durante el banquete de celebración en la ciudad capital de Juba en ese día nacional. Agradeció al presidente de Sudán del Sur Salva Kiir Mayardit y a su gabinete de vicepresidentes, ministros y otros funcionarios por la invitación.
“Es un honor especial poder estar con ustedes en este día nacional de la independencia, un día en el que puede reflexionar sobre la bendición de Dios, sobre este hermoso lema que está inscrito incluso en el asiento que se me ha asignado […] ‘Justicia. Libertad. Prosperidad,’” dijo. Añadió que alababa y agradecía a Dios por la estabilidad que esta ahora gozando el país.
Wilson efectuó declaraciones dirigidas al presidente Mayardit y a otros dignatarios, instando al presidente a que busque la prosperidad de su nación (citando Miqueas 6:8 de la Biblia) al “hacer justicia, amar misericordia y caminar humildemente con Dios”.
También se refirió a “reuniones religiosas especiales” que se están llevando a cabo en el país, y agradeció al presidente por su tutela y patrocinio al permitir que la Iglesia Adventista lleve a cabo reuniones en el recientemente renovado Estadio de Fútbol de Juba, junto a las márgenes del río Nilo. “Para mí es un privilegio estar en este lugar”, dijo Wilson, quien, como hijo de misioneros adventistas, creció no lejos del Nilo en El Cairo, Egipto.
Wilson también agradeció a los líderes de Sudán del Sur por la libertad religiosa. “Ustedes han provisto de manera muy especial que las personas puedan vivir juntas en paz y armonía, y han permitido la libertad de conciencia”, dijo al presidente Mayardit. “Eso es un gran factor estabilizador para el future de Sudán del Sur”, enfatizó Wilson.
Para concluir sus declaraciones, después de hacer un llamado al presidente para que dependa de Dios, Wilson oró por Sudán del Sur y sus líderes. “Te pedimos que bendigas este país, mientras continúa enfocándose en la justicia, la libertad y la prosperidad”, oró. “Y que podamos recordar de hacer lo que es justo, amar misericordia, y especialmente caminar humildemente ante nuestro Dios”.
Un día después, Wilson comentó sobre la experiencia de los líderes adventistas que asistieron, llamándola “una oportunidad hermosa e inesperada de compartir palabras de aliento sobre el país y de la Biblia”. Y añadió: “Dios abre puertas de maneras sumamente inusuales, poniendo de relieve su Iglesia Adventista, y por ello alabamos su nombre”.
Visita a las instituciones
Durante la semana que los Wilson pasaron en Sudán del Sur, fueron oradores en el Impacto Homecoming de la División de África Centro-Oriental 2024/2025, visitaron instituciones adventistas en la ciudad capital, y se reunieron con los líderes regionales de la Iglesia Adventista.
Los Wilson visitaron lo que se conoce como el Complejo Adventista, donde se encuentran varias instituciones, entre ellas la sede de la Unión Misión de Sudán del Sur, una escuela primaria, una escuela secundaria, la sede de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) en Sudán del Sur y una estación de radio, entre otras.
Un día después, Wilson compartió algunos de los desafíos que la infraestructura de la Iglesia Adventista está enfrentando en Sudán del Sur. “La Escuela [Secundaria Adventista de Juba] ha crecido tanto que necesita que se construyan dos pisos más de salones de clase”, escribió. “El primer piso fue erigido gracias a ofrendas del decimotercer sábado de la Escuela Sabática. La Escuela Primaria Adventista de Juba también está creciendo y necesita un nuevo lugar de cultos dado que superó al edificio original. Ahora cuentan con unos setecientos estudiantes”, contó Wilson.
Por las mañanas, los Wilson dirigieron reuniones de la Semana de Oración para los estudiantes de ambas escuelas adventistas.
El presidente de la Asociación General también reportó que los líderes visitaron el lugar donde se está construyendo una iglesia adventista grande y completamente nueva en uba. El nuevo templo, que tendrá capacidad para 3500 personas, será por cierto un testimonio para la comunidad, dijo él. Pero aún hay mucho por hacer, enfatizó Wilson. “Uno de los próximos pasos es ponerle techo, lo que costará unos 350 mil dólares. ¡Dios proveerá!”, escribió.
Traducción de Marcos Paseggi
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