Jennifer Perez viste su vestido de novia y velo en el escenario, junto a su esposo el pastor Efraín Salazar, mientras que el pastor Pedro Iglesias (izquierda), director de ministerios de familia de la División Interamericana, dirige una ceremonia de renovación de votos para más de 900 matrimonios el pasado 4 de septiembre de 2024 en Cancún, México. Los Salazar han estado casados por casi un año, y ministran en la Asociación Norte de Quintana Roo en la Unión Mexicana del Sureste. [Fotografía: Daniel Gallardo/DIA] Cientos participaron en una masiva ceremonia de renovación de votos, y también fueron reconocidos por su servicio comprometido al pastorear las congregaciones en toda la División Interamericana. 7 de septiembre de 2024 | Cancún, Quintana Roo, México | Libna Stevens, Noticias de la División Interamericana El retiro ministerial de la División Interamericana en Cancún, México, llevó a que cientos de matrimonios pastorales renovaran sus votos, durante una ceremonia masiva el pasado 4 de septiembre de 2024. Vestidos de blanco y sosteniéndose de las manos, los casi mil matrimonios, en su mayor parte que prestan servicios en iglesias distritales de México, Colombia, Belice, Aruba, Bonaire y Curazao, se comprometieron a estar juntos en momentos en que el evento espiritual, educación y recreativo llegaba a su fin. “Entusiasma mucho verlos aquí juntos, renovando sus votos [matrimoniales]”, dijo el pastor Pedro Iglesias, director de ministerios de familia de la División Interamericana, al dirigirse a ellos. Un matrimonio de México se toma de las manos mientras sostiene la tarjeta de renovación de votos, durante la ceremonia especial. [Fotografía: Daniel Gallardo/DIA] Exclusividad en el matrimonio “Cuando nos casamos, escogimos exclusividad, y lo hacemos ante Dios, que es un Dios de exclusividad, porque él nos dice que no deberíamos tener otros dioses delante de él”, dijo Iglesias. Tiene que ver con exclusividad en las cosas grandes y en las cosas pequeñas, expresó. “Nadie más debería estar presente en nuestra [estrecha] relación, primero con Dios y entonces con nuestro cónyuge. Dios tiene que ocupar el primer lugar, como un escudo contra las tentaciones del enemigo”. Podría haber algunos que han llegado al retiro para divorciarse cuando regresen, dijo. “Sé de al menos un matrimonio, pero quizás hay más”, anunció. “Si alguno de ustedes ha llegado hasta aquí como en su último viaje juntos, por favor, denle otra oportunidad al Espíritu Santo para que los ayude. Luchen por su matrimonio”. Iglesias invitó a los cientos de matrimonios a que sean exclusivos por el resto de sus vidas. Los matrimonios firmaron un voto especial en una tarjeta como una señal de su compromiso continuado con su matrimonio. La ceremonia especial también incluyó breves momentos de oración. Un matrimonio de la Unión del Caribe Neerlandés (al centro) se abraza mientras oran juntos, durante momentos especiales de oración en la ceremonia de renovación de los votos. [Fotografía: Daniel Gallardo/DIA] Redescubrir el matrimonio y el llamado de Dios “Han pasado momentos aquí para redescubrir a su cónyuge y mirarse a los ojos por lo que han compartido por muchos años; algunos solo tres meses y algunos por tres días o algo así”, dijo el pastor Elie Henry, presidente de la División Interamericana. “También han tenido la oportunidad de reconectarse con colegas o amigos con los que se encontraron hace años. Ha sido maravilloso ser sellado y ungido con el poder del Espíritu Santo, según lo expresa Efesios 1:13-14”, añadió. El pastor Henry pidió a los pastores que recuerden su llamado. “Dios los llamó durante un día como este, les dio la esposa que tienen para un tiempo como este, y tenemos que salir de aquí saltando de gozo, agradecidos a Dios como sus siervos, regocijándonos en el ministerio al compartir fielmente su Palabra, educando a los que nos rodean y sirviendo a todas las personas de sus comunidades”, dijo el pastor Henry. Un matrimonio sostiene su tarjeta de renovación de votos mientras oran juntos durante la ceremonia. [Fotografía: Daniel Gallardo/DIA] “Pelear la buena batalla” El evento ha sido diseñado especialmente para marcar la vida de cada uno de los pastores, sus esposas y sus familias, dijo el pastor Josney Rodríguez, secretario de la asociación ministerial y principal organizador de los eventos ministeriales. “No se olviden de creer, de pelear la buena batalla de la fe hasta que Cristo venga por segunda vez”, instó. “Queremos ver el rostro de Dios, queremos sentir su mano, experimentar su poder y ser ungidos una vez más”. Cecilia Iglesias, directora asociada de SIEMA para la División Interamericana, agradeció a las esposas de pastor por su apoyo desinteresado. “Gracias por la obra maravillosa que hacen”, expresó. “Continúen aferrándose a Dios y su esposo todos los días, con Dios peleando cada día, con la seguridad de que la batalla ya ha sido ganada”. El cierre fue parte de un día atareado de seminarios y un segmento matutino especial, en el que los pastores y sus esposas fueron reconocidos por sus años de servicio. Cecilia Iglesias (tercera desde la izquierda), directora asociada de SIEMA para la División Interamericana, agradece a las esposas de pastor por su servicio desinteresado en el ministerio, mientras que el pastor Ramón Canals (izquierda), secretario de la Asociación Ministerial de la Asociación General, Josney Rodríguez (segundo desde la izquierda), secretario de la asociación ministerial en la División Interamericana, y el pastor Elie Henry (derecha), presidente de la División Interamericana, observan durante los comentarios finales del retiro. [Fotografía: Daniel Gallardo/DIA] Honrar el servicio pastoral El pastor Neftaly Vázquez y su esposa Nancy, de la Unión Mexicana del Sureste, estuvieron entre el puñado de pastores que fueron reconocidos. Ambos prestaron servicios en muchas partes de México, y dijeron que continuarían apoyando la iglesia como miembros activos. “Voy a extrañar las visitas pastorales, la comunión y colaboración cercana con la iglesia, porque eso fomenta la unidad y motiva la formación de líderes”, dijo Vázquez. Mientras los pastores eran reconocidos con certificados de servicio y presentes de parte de cada una de sus uniones y campos locales, el pastor Henry los instó a que