La agencia cumple tres años de ayuda a millones de personas. 5 de marzo de 2025 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | ADRA Internacional y Adventist Review La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) conmemora tres años de servicio humanitario inquebrantable a millones de personas afectadas por el conflicto en curso en Ucrania. Desde que comenzó la crisis el 24 de febrero de 2022, ADRA ha estado a la vanguardia, brindando ayuda esencial para salvar vidas y ofreciendo esperanza a las poblaciones vulnerables tanto en Ucrania como en los países que acogen a los refugiados. A pesar de los inmensos desafíos del conflicto armado, el desplazamiento y la destrucción, el compromiso de ADRA con el pueblo de Ucrania se ha mantenido firme. “Tres años después del inicio del conflicto, Ucrania sigue siendo un país profundamente marcado por la guerra y el desplazamiento, pero también uno donde la resiliencia y la esperanza se restauran todos los días», dijo el director de ADRA Ucrania, Leonid Rutkovskyi. “A pesar de los desafíos que enfrentamos —fatiga, incertidumbre y la presión incesante de trabajar en condiciones difíciles—, seguimos siendo fieles a nuestra misión de servir a los más vulnerables”. ADRA conmemora tres años de servicio humanitario inquebrantable a millones de afectados por el conflicto en curso en Ucrania. [Fotografía: ADRA Internacional] El año pasado se cumplieron más de mil días de conflicto armado en Ucrania. Según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR), el conflicto ha desplazado a cuatro millones de personas dentro de Ucrania y ha obligado a más de 6,7 millones a buscar refugio en Europa y otros países. Ante las más de 14,6 millones de personas que necesitan ayuda humanitaria, ADRA se ha centrado en brindado apoyo esencial. Eso incluye abordar el trauma experimentado por las familias desplazadas por medio de servicios de salud mental, ofrecer refugio seguro con soluciones de vivienda temporal y ayudarlas a reconstruir sus hogares. Los ucranianos hablan de su gratitud “A las 5 de la mañana un misil impactó en una casa de nuestra ciudad”, recuerda Volodumyr, quien se vio obligado a huir de su hogar y albergarse en un refugio de ADRA. “Todo está bien aquí. Son amables y sensibles” Natalya Tsurypovych, de la región de Zaporiyia, describe los aterradores momentos en los que se iniciaron los combates: “Cuando comenzaron los bombardeos, el ruido era ensordecedor. Vivimos en un sótano sin luz ni agua”. Hoy está profundamente agradecida por el refugio de ADRA, donde ella y su familia han encontrado seguridad. “Gracias al proyecto de la red ADRA, se han remplazado ventanas y puertas”, explica Lyudmila, explicando que ADRA ayudó a reconstruir su casa después de que la explosión de un proyectil destruyera gran parte de ella. A pesar de los inmensos desafíos del conflicto armado, el desplazamiento y la destrucción, el compromiso de ADRA con el pueblo de Ucrania sigue siendo firme. [Fotografía: ADRA Internacional] Un salvavidas para millones Desde que comenzó el conflicto, la red mundial de equipos de respuesta a emergencias de ADRA, voluntarios de la Iglesia Adventista y socios internacionales han movilizado recursos para apoyar a millones de niños, mujeres, familias e individuos desplazados de sus hogares. Esas cifras van más allá de las estadísticas: representan vidas profundamente tocadas por la presencia continua de ADRA, ofreciendo esperanza y un camino hacia un futuro mejor en medio de la crisis. El impacto significativo de ADRA incluye 3,5 millones de beneficiarios apoyados en toda Ucrania y 18 naciones europeas, 53 miembros del Equipo de Respuesta a Emergencias (ERT) desplegados a las pocas horas del estallido del conflict, y 58 despliegues de emergencia para ayudar en las zonas más afectadas. También incluye 98 proyectos de salvamento llevados a cabo para apoyar a los ucranianos dentro del país y en todas las naciones europeas que acogen a refugiados, más de 121 mil personas evacuadas de zonas de peligro, y 2,6 millones de personas que recibieron ayuda alimentaria. Según las cifras de ADRA, se ofreció protección y seguridad a 70 mil personas, 75 mil ucranianos desplazados fueron colocados en refugios de emergencia y 84 mil personas recibieron recursos esenciales de agua, saneamiento e higiene (WASH). Además, se han aportado 53 millones de dólares a la ayuda humanitaria desde 2022, apoyando tanto operaciones de respuesta a emergencias como proyectos de desarrollo a largo plazo. Por último, 270 miembros del equipo dedicados en Ucrania están trabajando en condiciones extraordinarias para entregar ayuda esencial mientras mantienen la seguridad y la dignidad de aquellos a quienes sirven. El trabajo de ADRA en Ucrania es multifacético, y se concentra en la ayuda humanitaria urgente y la recuperación a largo plazo. [Fotografía: ADRA Internacional] La amplia red de apoyo de ADRA Este esfuerzo monumental no sería posible sin la colaboración y el apoyo continuos de la red global de ADRA. ADRA Internacional y su representación en los diversos países (entre ellas ADRA Rumania, ADRA Polonia, ADRA Eslovaquia, ADRA Chequia, ADRA Dinamarca, ADRA Japón, ADRA Australia, ADRA Canadá y ADRA Alemania), han desempeñado un papel esencial en la prestación de asistencia sobre el terreno y los recursos financieros. Sus esfuerzos colectivos garantizan que los recursos se movilicen de manera sistemática, lo que permite que las operaciones de respuesta de emergencia lleguen a los más necesitados, incluso en las regiones más remotas y afectadas por conflictos. “ADRA Ucrania desarrolla su estrategia basándose en las necesidades reales de los ucranianos afectados por la Guerra”, dice Serhii Nykyforov, director de desarrollo y proyectos en colaboración de ADRA Ucrania. “Nuestro objetivo es garantizar que los proyectos humanitarios no solo satisfagan las necesidades básicas de las personas, sino que también contribuyan a mejorar la calidad de vida en Ucrania. Queremos hacer que nuestro país sea más cómodo y seguro para todos”. El poder del apoyo integral El trabajo de ADRA en Ucrania es multifacético y se centra en la ayuda humanitaria urgente y la recuperación a largo plazo. Algunos de los programas principales que tienen un impacto transformador incluyen la salud mental